¡Otro año más! Ya está aquí la Navidad, y con ella los días de celebraciones con la familia y amigos, las comidas y cenas, los regalos, y por qué no, los gastos, los empachos, las pilas interminables de cajas y papel de regalo arrugado, y las prisas de última hora. ¿Qué sería una Navidad sin todo ello?
Es difícil sustraernos a la dinámica que nos absorbe irremediablemente cada año. Sin embargo, este año queremos proponeros una Navidad diferente. No os preocupéis, no queremos proponeros un cambio tan radical como el de John Grisham en su libro, donde los protagonistas descubren que la decisión de saltarse la Navidad para irse a un viaje al Caribe acaba siendo una malísima idea (aunque, en su descargo, ¿quién no se lo ha planteado en un momento u otro?).
Lo que queremos proponeros son algunos consejos e ideas que podéis aplicar para celebrar una Navidad más sostenible. Porque, al fin y al cabo, ¿qué mejor regalo podemos hacernos que conseguir entre todos un planeta más limpio y sano? Suena a tópico, pero la realidad es que necesitamos hacer algo, con urgencia.
¿Qué puedes hacer tú? Aquí tienes algunas ideas:
1. El ineludible árbol de Navidad.
Ya sea grande o pequeño, parece que las fiestas no son lo mismo sin él, sobre todo si tienes peques en casa, ese rato colgando juntos las bolitas y lucecitas es impagable. Y si tienes un gato también es una excelente idea, le va a encantar. Aquí empieza el dilema, ¿natural o de plástico? Los expertos recomiendan el natural, ya que el de plástico tiene un elevado impacto negativo en el medio ambiente. Pero hay otras opciones: crear tu propio árbol de Navidad con ramas del bosque, libros apilados, u otros elementos reciclados.
2. Adornos home made
Si ya te has puesto con el árbol sostenible, ¿por qué no seguir con los adornos de Navidad sostenibles? Además, puede ser una tarea relajante y divertida. A nosotros nos encantan especialmente los que utilizan cítricos secos y ramas de canela, y los de pequeñas fotografías familiares o de viajes. Si no, siempre tienes la opción de comprarlos hechos, asegurándote de que están fabricados con materiales reciclados o sostenibles. ¡Es una excusa perfecta para renovar la decoración navideña!
3. Envoltorios originales y… ¡sostenibles!
Los envoltorios de los regalos de Navidad tienen cada año un alto coste medioambiental. Pero es también una de las cosas que puedes cambiar con más facilidad. Por ejemplo, comprando papel de regalo 100% reciclado, aprovechando papel de periódicos o revistas viejos para envolver los regalos (les da un toque muy vintage), o envolviéndolos con pañuelos y otras telas que se puedan reaprovechar.
4. El contenido también importa
No solo el envoltorio del regalo puede ser más sostenible, también el regalo en sí. Por ejemplo, regala productos o cosas que sean reciclados o fabricados con procesos de economía circular, que no dañen el medio ambiente, y que sea útiles y duraderos. Además de ser regalos sostenibles, estarás contribuyendo a un cambio de mentalidad en tu entorno. Otra opción es regalar experiencias, en vez de objetos físicos. ¿Qué mejor regalo que el tiempo que paséis juntos disfrutando de una actividad?
5. ¡Vamos a por la comida de Navidad!
Uno de los momentos más esperados de las fiestas, la comida de Navidad (o el día que más celebréis con vuestros seres queridos), puede ser mucho más sostenible con algunas ideas fáciles y rápidas. Para empezar, compra en comercios locales productos de temporada y de Km 0 si tienes la opción. Otro consejo es intentar no desperdiciar comida. Es cierto que esos días tendemos a comer y beber más que de costumbre, pero ten espacio en el congelador para no tener que tirar nada, reparte las sobras entre los comensales para que las aprovechen, y creatividad al poder, en los próximos días reaprovecha las sobras con recetas diferentes. ¡Ah! ¡Y no te olvides de llevar tus propias bolsas cuando vayas a comprar!
6. De estreno… o no.
Otra de las tradiciones navideñas más extendidas, aunque no nos queda claro por qué, es estrenar alguna prenda de vestir para la cena de Fin de Año. Pero, ¿es realmente necesario? Rebusca en el fondo de armario, reaprovecha, combina, complementa… Seguro que tienes cosas preciosas que te ahorrarán una compra. Piensa que la industria de la moda es la segunda más contaminante del planeta.
7. Las deslumbrantes luces de Navidad
No, no vamos a recomendarte apagarlas… o no del todo. La Navidad es un buen momento para reflexionar sobre el consumo responsable de la energía, por ejemplo, no dejando encendidas toda la noche las luces del árbol o del balcón, utilizando luces o LEDs de bajo consumo. De paso. puedes aprovechar para revisar tu suministro energético y pasarte a empresas que te garanticen un origen 100% renovable, ¡una excelente forma de empezar el año, ayudando al medio ambiente!
Un consejo final: Ves a pasear por el bosque o cerca del mar, para reconectar con la naturaleza y disfrutar de aquello que estás cuidando y protegiendo. Además, te ayudará a desestresarte después de unos días de actividad frenética, también hay que decirlo… ¡Felices fiestas!