Hoy en día prácticamente cualquier persona está acostumbrada a mirar la etiqueta exterior de una prenda de ropa e identificar una cierta información como la talla o el precio. Pero las etiquetas incluyen mucha más información, alguna de la cual es esencial, por ejemplo, para el adecuado cuidado, limpieza y conservación de la prenda. Si no sabemos leer e interpretar correctamente las etiquetas del cuidado de ropa, puede ser que aquella prenda no nos dure más allá del primer lavado.
¿Para qué son importantes las etiquetas de cuidado de la ropa?
La información que nos proporciona una etiqueta de ropa es mucho más completa de lo que podamos imaginar, ya que incluye, por ejemplo:
- Instrucciones de lavado, con información detallada sobre cómo lavar, secar y planchar la prenda correctamente. Esto es fundamental para evitar daños, como encogimiento, decoloración o deformación de la tela, que pueden ocurrir si la prenda se lava incorrectamente.
- Prolongación de la vida útil de la prenda. Lavarla de manera inadecuada, como con agua demasiado caliente o en el ciclo incorrecto de la lavadora, puede hacer que la ropa se desgaste más rápido.
- Protección de los tejidos delicados. Las etiquetas de cuidado proporcionan orientación sobre cómo tratar adecuadamente los tejidos delicados, como la seda o la lana, para evitar daños.
- Evitar alergias y problemas de piel. También pueden incluir información sobre materiales y componentes específicos en la prenda, lo que es crucial para personas con alergias o sensibilidades cutáneas.
- Cumplimiento de garantías. En algunos casos, seguir las instrucciones de cuidado adecuadas es necesario para mantener la validez de la garantía de la prenda. Si la ropa se daña debido a un mal manejo que contradice las instrucciones en la etiqueta de cuidado, es posible que la garantía no aplique.
Entendiendo los principales símbolos del cuidado de la ropa
Seguro que, en un momento u otro, aunque sea por curiosidad, todos hemos echado un vistazo a los símbolos de las etiquetas de la ropa. Pero, sin una explicación adicional, a menudo es complicado interpretarlos correctamente. ¿Cuáles son estos símbolos?
- Símbolos de lavado. Se representa con una tina o barreño de lavado. Los números, puntos, líneas y otros símbolos que acompañan al barreño nos indican las precauciones que debemos tener en cuanto al programa de lavado, como temperatura, centrifugado… (en la imagen inferior te explicamos qué quiere decir cada uno con detalle).
- Símbolos de blanqueo. Hay símbolos que indican si se puede usar blanqueador o no. Por ejemplo, un triángulo sólido indica que se puede usar blanqueador con cloro, mientras que un triángulo vacío indica que no se debe usar blanqueador.
- Símbolos de secado. Indican si la prenda se puede secar en secadora, a qué temperatura y si es necesario un ciclo suave.
- Símbolos de planchado. Indican la temperatura máxima de planchado y si es necesario vapor.
- Símbolos de limpieza en seco. Representado por un símbolo de mano en un tazón de agua. Indica que la prenda debe ser lavada a mano en lugar de en una lavadora.
Entendiendo el significado de las etiquetas de composición de tejidos
Las etiquetas nos informan también de la composición de la prenda, es decir, con qué tejido o mezcla confeccionada. Los tejidos más habituales son:
Algodón
La prenda o bien es de algodón puro, o es una mezcla que contiene algodón. Las instrucciones de cuidado pueden variar, pero generalmente se puede lavar a máquina en agua tibia o fría y secar en secadora a temperatura baja.
Lana
Indica que la prenda está hecha de lana o una mezcla de lana. Por lo general, requiere cuidado especial, como lavado a mano con agua fría y secado en posición horizontal para evitar que se deforme.
Seda
Las prendas de seda son delicadas y requieren un cuidado especial. La etiqueta puede indicar lavado a mano con agua fría y detergentes suaves, y secado al aire.
Poliéster
El poliéster es un tejido sintético resistente que generalmente se puede lavar a máquina en agua tibia y secar en secadora a temperatura baja.
Lino
El lino es un tejido natural que puede arrugarse fácilmente y, por lo tanto, generalmente se recomienda el lavado a mano o en ciclo suave de lavadora y secado al aire.
Nylon
El nylon es otro tejido sintético que es duradero y fácil de cuidar. Por lo general, se puede lavar a máquina y secar en secadora a baja temperatura.
Algunos consejos para el cuidado adecuado de la ropa
Además de tener en cuenta la información relativa a los cuidados y la composición de la prenda, hay algunos consejos que nos ayudarán a mantenerla en buen estado y prolongar su vida útil.
- Antes de lavar, secar, planchar o limpiar una prenda, lee con cuidado las etiquetas y sigue las instrucciones adecuadas según el tipo de tejido.
- Separa la ropa por color y tipo de tejido para evitar que los colores se transfieran durante el lavado. Además, separa las prendas según el tipo de tejido y grado de suciedad para lavarlas con el tipo de programa adecuado.
- Protege las prendas delicadas como lencería, ropa interior o prendas con detalles sensibles con bolsas de lavado.
- En general, es recomendable lavar la ropa con agua fría o tibia para evitar que los colores se desgasten y para conservar la forma de las prendas.
- Elije detergentes suaves y específicos para el tipo de tejido de tus prendas. Evita el uso de lejía en exceso, ya que puede dañar los tejidos delicados.
- Si es posible, seca la ropa al aire libre para evitar el uso excesivo de la secadora. Para prendas que se pueden secar en secadora, usa un ciclo suave y retira las prendas ligeramente húmedas para evitar arrugas.
- Utiliza la temperatura de planchado recomendada para cada tipo de tejido y, si es necesario, utiliza un paño húmedo entre la plancha y la prenda para proteger los tejidos delicados.
- Guarda la ropa limpia y seca en un lugar fresco y oscuro para evitar la decoloración y la formación de moho. Usa perchas para prendas que se puedan colgar y dobla adecuadamente las prendas que se puedan guardar en cajones.
Si seguimos las instrucciones de la etiqueta y cuidamos adecuadamente la ropa, esta nos durará más, lo que supone un ahorro en renovación de vestuario, pero además conseguiremos que nuestras prendas tengan un aspecto cuidado, con colores vivos y sin manchas o desgaste.
Otro aspecto importante es que, al cuidar bien la ropa, también se reduce el desperdicio, es decir, la cantidad de ropa que termina en vertederos. Esto contribuye a la sostenibilidad ambiental. Por otra parte, la producción de ropa requiere una cantidad significativa de recursos naturales, como agua, energía y materias primas. Al reducir la frecuencia con la que se necesita comprar ropa nueva, se disminuye el impacto en estos recursos.